En plena campaña electoral para las municipales en España, el empleo está al orden del día en la mayoría de las “promesas electorales” y en la practica totalidad de ciudades españolas.

Todos los partidos ajustan sus programas a las inquietudes de sus electores y a la actualidad informativa, pero adecuándolos a la cantidad proporcional de votos que el mensaje les podría reportar.

Aunque el estado tiene las competencias del empleo, el margen de maniobra de las comunidades y ayuntamientos puede ser significativos a la hora de promover con sus acciones, incentivos y contrataciones locales.

Aunque todas las promesas electorales que se dicen en campaña tienen todas el mismo objetivo: ganar las elecciones, el resultado para el votante siempre se beneficia de alguna, porque el partido ganador tendrá que afrontar y cumplir, por lo menos alguna de sus promesas con prioridad en el empleo.

Lo que sería deseable, es que las medidas económicas, fiscales, sociales o laborables, tengan una prioridad hacia las personas más vulnerables y poner remedio a los hogares con todos los miembros parados y que son 1.055.000 contabilizados por el INE en abril de 2023.